Llega el buen tiempo...

Es sobretodo con este tiempo que nuestros amigos aprovechan para oler todo tipo de plantas, florecillas, meten el hocico por las hojas, se revuelcan en la hierba,...y cuando llegamos a casa y les achuchamos, ¡Oh! ¿qué es eso que tiene en la oreja? ¡Una garrapata!
Es importante que revisemos a nuestros amigos cada vez que volvemos de pasear, ya sea del parque, de la montaña, del campo o de la playa, haciendo una exploración visual y física, palpando todo su cuerpo centrándonos sobretodo en orejas, parpados, zona entre deditos, cuello, inglés y lomo (basándonos en nuestra experiencia).
Una vez hayamos detectado una, debemos extraerla con el máximo cuidado para que ninguna parte del parásito quede en el interior de nuestra mascota. Intentaremos coger, ya sea con unas pinzas o con los dedos ayudándonos de un papel, a la garrapata lo más cerca de la boca que nos sea posible y tiraremos suavemente evitando retorcerla.
Otros métodos que pueden funcionar son mojar al animalito con infusión de manzanilla o una mezcla de agua con vinagre y así conseguir que se suelte por sí solo.
¡Bien! Ya la tenemos, ¿y ahora qué hago con ella? Pues sobretodo, NO la tiréis a la basura, no la chafeis, pues lo único que conseguiréis con ello será romper su bolsita de sangre pero no matarla. Nosotros personalmente las quemamos para asegurarnos de que las hemos matado y luego las tiramos por el wc. Puede parecer una práctica cruel pero más cruel me parecería que mi amigo de 4 patas o algún miembro de la familia enfermara por su culpa.
Recordar limpiar y desinfectar la piel de vuestro perro o gato una vez hayáis acabado y controlar la pequeña herida que se pueda haber generado durante unos días para asegurarse de que no se infecta.
Ante cualquier síntoma que os pueda parecer raro o anormal no dudéis en consultar al veterinario!
Una vez hayamos detectado una, debemos extraerla con el máximo cuidado para que ninguna parte del parásito quede en el interior de nuestra mascota. Intentaremos coger, ya sea con unas pinzas o con los dedos ayudándonos de un papel, a la garrapata lo más cerca de la boca que nos sea posible y tiraremos suavemente evitando retorcerla.
Otros métodos que pueden funcionar son mojar al animalito con infusión de manzanilla o una mezcla de agua con vinagre y así conseguir que se suelte por sí solo.
¡Bien! Ya la tenemos, ¿y ahora qué hago con ella? Pues sobretodo, NO la tiréis a la basura, no la chafeis, pues lo único que conseguiréis con ello será romper su bolsita de sangre pero no matarla. Nosotros personalmente las quemamos para asegurarnos de que las hemos matado y luego las tiramos por el wc. Puede parecer una práctica cruel pero más cruel me parecería que mi amigo de 4 patas o algún miembro de la familia enfermara por su culpa.
Recordar limpiar y desinfectar la piel de vuestro perro o gato una vez hayáis acabado y controlar la pequeña herida que se pueda haber generado durante unos días para asegurarse de que no se infecta.
Ante cualquier síntoma que os pueda parecer raro o anormal no dudéis en consultar al veterinario!

Y sobretodo: disfrutar de los paseos con vuestros amigos peludos de manera segura para todos! :-)